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jueves, 11 de febrero de 2010

UN REACTOR EN LA GRAN PIRÁMIDE, PARTE II

Este post es continuación del anterior,.(VER??) en el que tratábamos la posibilidad de que la Gran Pirámide pudiese haber tenido una función de MASER:
Máser es un acrónimo de Microwave Amplification by Stimulated Emission of Radiation (amplificador de microondas por la emisión estimulada de radiación). Como su nombre indica, su funcionamiento está basado en el fenómeno de emisión estimulada de radiación, enunciado por Albert Einstein en 1916. Es un amplificador similar al láser, pero opera en la región de microondas del espectro electromagnético y sirve para recibir señales muy débiles.
¿Y que pinta el cuarzo en todo esto?


El cuarzo es un mineral compuesto de dióxido de silicio (SiO2).
El cuarzo se conoce por sus propiedades piezoeléctricas: cuando se comprime se produce una separación de cargas eléctricas que genera a su vez una diferencia de tensión y, de manera recíproca, reacciona mecánicamente cuando se somete a un cierto voltaje. Este efecto lo convierte en un elemento de gran utilidad para gran variedad de transductores.
Por transductor entenderemos aquel mecanismo que es capaz de modular una determinada energía, consiguiendo transformarla en otra. Tenemos el ejemplo de la "aguja de nuestros antiguos tocadiscos"; recogía energía vibratoria de los surcos del vinilo y la transformaba en sonido.
Otra característica interesante de un cristal de cuarzo es su capacidad de presentar un comportamiento resonante.
De la misma manera que un péndulo o un columpio oscila con una frecuencia propia si, tras darle impulso, se le deja moverse libremente, un cristal de cuarzo sometido a un estímulo eléctrico puede continuar vibrando a una cierta frecuencia (dependiente de la propia naturaleza del cristal), hasta perder ese impulso inicial. Si se mantiene el estímulo de manera periódica y sincronizada, tendremos una señal a una frecuencia extraordinariamente precisa, en lo que podría considerarse la contrapartida electrónica de un reloj de péndulo.



En la cámara del Rey (imágen superior), hecha en su totalidad de granito y no olvidemos que el cuarzo está omnipresente en el mismo, destaca la disposición nada caprichosa de sus bloques.


De hecho, parece como si estuviesen dispuestos con una finalidad especial, si observais la disposición de los mismos. ¿Pero cual?

Algo que también hemos de tener en cuenta es (abajo) el "Sarcófago", así llamado pero sobre el cual no pesa evidencia alguna de que haya servido como tal. ¿Recordais a la aguja del tocadiscos? Pues el sarcófago aquí podría tener la misma utilidad.



Como hemos visto, el cuarzo es un mineral muy sensible a determinadas frecuencias. Por otro lado abunda en la constucción. Pero nos sigue faltando algo. Si observamos el plano siguiente, veremos que de la cámara de la Reina, asciende una galería hacia nuestra cámara del Rey. Comunica ambas y se puede intuir a la vista del dibujo que no por capricho.


De ella parte un conducto más pequeño que enlaza con la gran galería y esta a su vez enlaza con la cámara del Rey.
Puede que la cámara de la reina sea la clave en todo esto. Pude que en la misma se realizase algúna reacción química cuyo producto deseado ascendiera por lo conductos mencionados hacia la cámara superior para culminar allí algún tipo de reacción energética.

A este respecto, Alan F. Alfort en su libro Los dioses del nuevo milenio (Ed. Martínez Roca), expone una teoría sobre la búsqueda de cámaras secretas atendiendo a su funcionalidad y dice que dentro de la Gran Pirámide se debería encontrar un sistema de energía integrado por una fuente de combustible, un sistema de tratamiento, otro de dirección de la producción y otro de control, e identifica los corredores, las cámaras, los pozos y la Gran Galería como el sistema de tratamiento, siendo el agua el combustible. Utiliza un diagrama para demostrar el flujo ascendente del agua y los gases que constituyen el sistema energético de la Gran Pirámide. La culminación de este proceso es la producción de calor y vapor de agua, que se desplazan por un pozo desde la cámara del fuego hasta el mecanismo de producción situado en una sala cercana a la cúspide de la pirámide.

Según sus planteamientos, la Gran Galería contribuye a crear el sistema de hidrógeno comprimido a gran presión, en la Cámara del Rey se produciría el fuego y en la Cámara de la Reina existiría una fuente de agua. En este entramado tienen especial relevancia los llamados canales de ventilación. Hasta ahora se han identificado como trayectos que recorrían los espíritus de los difuntos en su complicado paso entre la vida y la muerte. Pero si tuvieran dicha función religiosa se hallarían en todas las pirámides y no sólo en ésta, precisamente la única a la que sus constructores hicieron premeditadamente hermética por medio de el milimétrico acople de sus millones de bloques.


Estos canales podrían servir para trasvasar líquidos y gases y resolverían el problema del canal norte de la cámara de la Reina, el cual se encaminaría a la cámara del Rey. Esta idea está aparentemente argumentada ya que, si bien no se ve la salida de ese canal a la Cámara del Rey, sí existe la evidencia en el suelo, cerca del sarcófago, de la prospección realizada por los árabes en el siglo XII, motivada seguramente por la presencia allí de la desembocadura de este canal. El que en las paredes del canal horizontal, en el pozo o en las Cámaras de Descarga se encuentren restos de una materia salada parece indicar que en la Gran Pirámide se produjo algún tipo de experimento físico o químico. Descubrir su naturaleza conllevaría la localización de las cámaras o elementos constructivos necesarios para que se produjeran tales procesos.

En el próximo post, vamos a tratar el tema del hidrógeno y del transductor que pudo ser empleado.

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