Seguidores

Buscar en este blog, resultados arriba

Translate

jueves, 13 de diciembre de 2012

FÍSICA CUÁNTICA Y HERMETISMO: MUCHAS COSAS EN COMÚN CON LA ANTIGUA SABIDURÍA

Si, muchas y tal vez demasiadas para suponer que la filosofía hermética, que nosotros siempre hemos defendido que es el primer sistema humano de pensamiento del cual derivan creencias y demás, es algo de la noche de los tiempos.
El Hermetismo esta vigente; más que nunca. Sus consideraciones (que no son metafísicas en absoluto) así lo demuestran.

Si lo deseas puedes echar una ojeada a INTRODUCCIÓN AL HERMETISMO. Un post en el que intentamos dar una visión global resumida de lo que en realida postula esta filosofía, para una quizáz, mejor comprensión de la misma.

Un descubrimiento asombroso de la física cuántica es que si la materia se rompe en trozos cada vez más pequeños, al final se llega a un punto en que esos trozos (electrones, protones, etc) dejan de tener características de cosas.
Los físicos han descubierto que un electrón si bien puede a veces comportarse como una partícula compacta, materialmente no posee dimensión alguna
Esa capacidad cameleónica es común a todas las partículas subatómicas, incluidas las que se consideraban que se podían manifestar únicamente como ondas: La luz, los rayos gama, las ondas de radio, todo puede transformarse de onda en partícula y en onda otra vez.
Hoy los físicos creen que los fenómenos subatómicos no deberían ser clasificados como ondas o como partículas, sino en una sola categoría de “algos” que son siempre ambas cosas de un modo otro. Esos “algos” se denominan “Quanta” y constituyen, según los físicos, la materia básica de la que está hecho el universo entero. .
El tercer Gran Principio Hermético de la Vibración:
"Vibración . 
Nada está inmóvil; todo se mueve; todo vibra."

 Encierra la verdad de que el movimiento se manifiesta en todo el Universo. Nada está en reposo, todo se mueve vibra y circula. Este principio hermético, reconocido en su tiempo por alguno de los más eminentes sabios de la antigüedad, pasó al olvido cuando la historia entro en una fase de materialismo tecnológico, hasta finales de siglo XIX, momento en que la misma ciencia física reconoció esos mismos axiomas mediante complicadas formulaciones. Finalmente Filosofía hermética y científica resultaron unidos por un único objetivo: la búsqueda de la Verdad total.

 Una explicación moderna del principio hermético de la vibración con la terminología de la nueva era, nos ha dado por hablar de vibras y de ondas, para demostrar percepciones buenas o malas, es decir, afinidades de sincronización, como algo simbólico, intangible y psíquico. Pero la vibración es real, es un acto científico, matemático, metafísico, y anímico; es la cualidad de todos los cuerpos. No es una palabra, ni una idea, es un hecho concreto.
Sin vibración, no habría existencia Esta ley hermética, no sólo acoge en sí misma el principio de vibración universal, sino que además relaciona las diversas manifestaciones de la materia, de la mente e incluso del espíritu, como resultado de los diferentes estados de la vibración. Es decir, desde el Todo como principio creador, hasta la burda materia, todo es vibración.

 El cuerpo humano es un gran ejemplo de este principio. En su composición diferenciamos el cuerpo denso o material y el cuerpo sutil que contiene el aliento que lo anima, el espíritu, y entre ambos extremos hay vibraciones de miles de millones de intensidades y modos diferentes. Por su parte, las moléculas están compuestas por átomos, estos por corpúsculos, que también se mantiene en constante vibración. Los átomos a su vez están formados por “electrones”, “iones”, etc., cuyo movimiento circular alrededor de otros cuerpos en diversos sistemas vibratorios, y asimismo las temperaturas de los cuerpos forman parte de grados de vibración.

 No importa la clase de materia de la que la energía está compuesta; sea cual sea su vibración siempre girará en torno a otra o incluso a veces contra otra, y esto es aplicable a la luz, al calor, y a otras diversas formas de energía que la ciencia relaciona de alguna manera con el éter, definido por alquimistas, como una energía de grado superior, al no ser visible por el ojo humano, y por tanto de mayor nivel vibratorio, y que de hecho, es el eslabón que une a la materia y su poder de atracción o campo de gravitación. También en el Universo, los planetas giran alrededor de un sol, y muchos de ellos lo hacen también sobre sus propios ejes. Los soles, a su vez, giran en torno de puntos centrales mayores, y se cree que éstos circulan también alrededor de otros todavía más grandes, y así sucesivamente, en una infinidad de formas y ritmos, formando en una cadena vibratoria, que mantiene el cosmos vinculado mediante este principio hermético.

 Así pues, todo es un movimiento permanente, y como dice el axioma del Kibalyon: “Aquel que ha logrado comprender el principio de vibración ha alcanzado el cetro del poder. Es muy clásico el ejemplo ilustrativo de la rueda girando para demostrar el funcionamiento de la vibración en los cuerpos, y a él recurriremos para adentrarnos en la comprensión del efecto que provoca el continuo cuando el dispositivo se activa:

" la rueda comienza su giro con lentitud hasta tomar una cierta velocidad; nuestro ojo percibe perfectamente el movimiento producido por la rueda que a partir de ahora la definiremos como Objeto; en este punto el movimiento no emite sonido alguno. Conforme aumenta la velocidad, aparece un ligero zumbido, de tono grave, que incrementa progresivamente su vibración, elevándose en la escala sonora, mientras van apareciendo nuevas notas al ritmo de la velocidad del objeto, para finalmente, llegado a un punto máximo acústico, desaparece el sonido, no porque deje de existir, sino porque es imperceptible a nuestra capacidad auditiva, la cual penetra en zona de silencio. 

Ahí da comienzo la vibración ultrasónica. aumento de la intensidad vibratoria, y que es esencial para comprender la mecánica de la medicina vibracional, en todas sus formas.Sigamos subiendo de escala vibratoria; en el silencio, empieza a percibirse poco a poco sucesivos grados de color, comenzado por el estado de rojo oscuro, que es el color más denso de la escala cromática, y que va aclarándose en luz y brillo conforme aumente la velocidad, hacia el anaranjado, amarillo, la gama de verdes, y azules para llegar finalmente al añil.

 Llegado a este punto, si la velocidad se acrecentara, entraríamos en la vibración del color blanco, que en realidad no existe, pero el ojo, al igual que antes el oído, no puede registrar la gama cromática superior. Por eso se dice que el blanco es la suma de todos los colores, ya que en realidad si pudiéramos ver, sería el arco iris lo que sustituiría al blanco. 

 Cuando el objeto ha alcanzado cierto grado de vibración, inexorablemente comienza el ciclo de destrucción, y de la misma forma que se originó, ahora sus moléculas se desintegran, resolviéndose en sus elementos originales o átomos. Después de los átomos, según el principio de vibración, se separarían en innumerables corpúsculos o electrones, de los que están compuestos. 
Y, finalmente, hasta los corpúsculos desaparecerían y podría decirse que el objeto estaría compuesto por sustancia etérea. La ciencia no se atreve a llevar la ilustración más allá, pero los herméticos dicen que si las vibraciones continuaran aumentando el objeto pasaría sucesivamente por estados de manifestación superiores, llegando al plano mental y después al espiritual, hasta ser por último absorbido en el Todo que es El Espíritu Absoluto. 
Esta es la trayectoria vital que sufren todos los cuerpos y en realidad se puede aplicar perfectamente al proceso de generación y destrucción, de vida y muerte del ser humano."

 El antiguo símbolo oriental del Ying y Yan Chino, es la manifestación gráfica de este recorrido, y es el mismo libro de las mutaciones (ICHING) que en su oráculo nos da la explicación más clara cuando habla de aumento y la merma como ciclos naturales de la vida, en la que lo vacío se llena y lo lleno debe vaciarse para comenzar el nuevo ciclo. Todas estas energías, si bien son muy superiores a la materia, en la escala vibracional, están sometidas y confinadas en cuerpos materiales, según la fuerza que se manifiesta a través de ellas, incorporándose así, a su propia creación.
Aquí volvemos de nuevo al axioma hermético de la ley de Correspondencia: lo que es adentro como lo que es afuera, lo que es Arriba como abajo. Es decir, la fuerza creadora y sus obras unidas en un todo indivisible, y ese sería nuestro origen divino. Pero ahí no termina la cosa, sino que los estados mentales también emiten vibraciones.

Cada pensamiento, voluntad, deseo e intención, al igual que decíamos de las células provoca estado de atracción o repulsión con respecto a otro campo energético, de manera que este segundo se ve afectado por el nivel de vibración del primero. Este es el poder de la mente. Cada estado mental vibra a una densidad y modalidad diferente, que dependiendo del nivel del pensamiento y de la intensidad de emisión, afectara sobre el objeto proyectado, y se reproducirá cuantas veces se haga uso de ese estado mental, de la misma forma que las notas musicales se reproducen en una guitarra cada vez que se utilice una determinada cuerda en combinación con otra.
Por cierto, a modo de curiosidad observa esta imagen cabalística descriptiva de la ALQUIMIA.

 Según los físicos modernos, la teoría de las cuerdas --un modelo fundamental de la física que básicamente afirma que todas las partículas son en realidad expresiones de un objeto básico-- sugiere que el Universo está hecho de múltiples dimensiones: altura, profundidad y longitud son tres dimensiones, y el tiempo es la cuarta.
 Los científicos creen que hay en total una decena de dimensiones, aunque las otras seis todavía no han sido identificadas. Un nueva teoría, denominada teoría M, plantea una dimensión sobre la que realmente vibran estas cuerdas. Es esta 'dimensión 11' la que estos físicos creen que puede aportar la energía para viajar por encima de la velocidad de la luz. . .

Puedes contar las etapas ("dimensiones"). ¿Que solo hay 10? Pues no, hay 11. Ya que es un gran Todo quien contiene a las otras diez. Y la serpiente??? Pues tu mismo, o yo, o aquel....

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Publica en tu red

Bookmark and Share

Entradas populares