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miércoles, 4 de septiembre de 2013

UN ENIGMA BÍBLICO: "EL DIOS QUE CAMINA POR EL DESIERTO"

Uno de los pasajes más pintorescos del Génesis es sin duda el encuentro que Abraham mantiene con Yahvé y dos de sus Ángeles a la puerta de su tienda y en pleno desierto. Dicho hecho conocido por "LA TEOFANÍA DE MAMBRÉ", nos muestra un inusual comportamiento del "todopoderoso".


No solo tiene forma humana, sino que se digna bajar a la tierra en vísperas de la destrucción de Sodoma y Gomorra para llevar a cabo tal menester.




"Se le apareció Yahvé en la encina de Mambré estando el sentado a la puerta de su tienda en lo más caluroso del día. Alzó la mirada y vió que había tres indivíduos parados a su vera. Inmediatamente acudió desde la puerta de su tienda a recibirlos..." (Génesis, 18, 1-2)

Continúa el relato con las debidas muestras de hospitalidad por parte de Abraham y la promesa de Yahvé de que Sara, la mujer de Abraham, quedaría embarazada pese a su edad. Pero vamos al objeto que nos interesa.

"Partieron de allí aquellos "¡¡¿¿ hombres??!!" en dirección a Sodoma y Abraham les acompañó para despedirlos" (Génesis 28, v. 16)

Sorprende que el cronista habla de hombres, que continúan su marcha andando por el desierto como si pasar de incógnito fuese un objetivo primordial. Posteriormente y después de la intercesión de Abraham para que perdone a los justos de Sodoma y Gomorra, el relato da un giro sorprendente y a la vez intrigante.




"Los dos ángeles llegaron a Sodoma por la tarde. Lot estaba sentado en la puerta de Sodoma. Al verlos, Lot se levantó a su encuentro y postrando rostro en tierra...." (Génesis 19, v. 1)





Ya no son tres y solamente se mencionan dos "ángeles". Lot parece estar esperando su llegada a la misma puerta de su ciudad. Continúa el relato con el acogimiento de estos ángeles en casa de Lot. Posteriormente nos habla del intento de los naturales del lugar de que Lot les entregase a sus huéspedes para sodomizarles, a lo que Lot se niega y en la trifulca resultante:




"Y forcejearon con el, con Lot, de tal modo que estaban a punto de romper la puerta. Pero los hombres (los "ángeles") alargaron sus manos, tiraron de Lot hacia si, adentro de la casa, cerraron la puerta y a los hombres que estaban a la entrada de la casa, los dejaron deslumbrados desde el chico hasta el grande, y mal se vieron para encontrar la puerta." (Génesis 19, 9-11)




No se a vosotros, pero a mi me parece una típica acción defensiva, nada divina. Primero tiran de Lot para adentro y luego "deslumbran" a los alborotadores que están fuera. Usando....¿que?

Pues parece que algún artilugio que previamente a cerrar la puerta arrojaron sobre ellos.

Y es que asisitimos a las andanzas de unos misteriosos personajes de la antiguedad a los que se les atribuye la destrucción, histórica por otra parte, de Sodoma y Gomorra.

Andanzas y aventuras muy humanas, andando a través del desierto, con aspecto de hombres normales y con una misión muy concreta. Un buen enigma, ¿eh?.



1 comentario:

  1. Yo no me creo para nada esas historias de Dios haciendo cosas de humano.La Biblia me parece fascinante con historias sorprendentes,la leo desde niña y aunque yo no soy religiosa me sorprende la ignorancia que tienen los católicos con respecto a la Biblia y como se tragan todos los cuentos de la Iglesia sin pensarlos no analizarlos.
    Esto dicho con mucho respeto, por supuesto y sin ofender a nadie.
    Muy interesante el blog, sigue así. BESOS.

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