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domingo, 13 de octubre de 2013

EL OCULTISMO EN LA ALEMANIA NAZI. REAL COMO LA VIDA MISMA

El ocultismo en la Alemania nacional-socialista no es una cuestión que se puede pasar por alto. Lejos de ser una quimera constituyó una de las piedras angulares por mucho que se niegue, de la política que en aquel momento se desarrolló. Hechos por todos conocidos como el holocausto o el desarrollo de la guerra, tuvieron una profunda influencia por (al menos) parte de los teóricos nazis. Se desarrolló una peculiar doctrina que para nada puede ignorarse puesto que aún hoy día perdura en círculos más reducidos

SOL NEGRO
El sol negro simbolizaba el poder Ario. Pretendía representar un sol oculto con doce rayos.

La vinculación del régimen nazi con el ocultismo es una realidad histórica incuestionable. Puede que ni siquiera lleguemos a conocer la mitad de la influencia que en sus hechos y devenir, tuvo esta cultura de lo esotérico.





La Sociedad Thule fue una organización esotérica fundada por el alemán Rudolf von Sebottendorff. Era antisemita, anticomunista, anticristiana y racista. 
Se considera como la madre espiritual del nazismo, y a dicha organización perteneció como miembro permanente Rudolf Hess, y como miembros visitantes, Dietrich Eckart, G. Feder, Adolf Hitler y Alfred Rosenberg.



EMBLEMA DE LA SOCIEDAD THULE

Su principal meta fué reivindicar el orígen de la raza aria.
Situaron su mítica Thule en el extremo norte cercano a Groenlandia o Islandia.

Los thulistas creían en la teoría intraterrestre. Entre sus metas, la Sociedad Thule incluyó el deseo de demostrar que la raza aria procedía de un continente perdido, quizás la Atlántida.
Después de que Hitler llegase al poder, la Sociedad Thule fue una de las muchas organizaciones disueltas. Cuando von Sebottendorff volvió a Alemania y publicó un libro sobre la Sociedad Thule, Bevor Hitler kam, fue arrestado y el libro prohibido.

La posible argucia de su disolución, bien pudo obedecer a un deseo de volver a la sociedad, oculta del todo. Esto es palpable si comprobamos la enorme influencia de sus ideas sobre el desarrollo posterior del nazismo.

Se ha argumentado que algunos miembros de Thule y sus ideas fueron incorporadas al Tercer Reich.Algunas de las enseñanzas de la Sociedad Thule fueron recogidas en los libros de Alfred Rosenberg. Muchas de las ideas ocultas también encontraron el favor de Heinrich Himmler, quien como Hitler tenía un gran interés hacia el misticismo.

En un principio, el grupo Thule lo constituyeron masones ortodoxos, totalmente esoteristas, tradicionales, que no sólo estudiaban las ciencias ocultas tradicionales como son la magia (orden inferior), geomancia (con otros fines), la alquimia, la astrología, la astronomía, dominar con exactitud la kabbalah (y otros textos cabalistas como Sefer Yetzirah o el Sefer ha Zohar), el sufismo, el taoismo y muchas otras ciencias esotéricas tradicionales sacras.

A partir de los años 1915 se introdujeron en el estudio de las culturas incaicas, aztecas y mayas, recopilaciones e inducciones investigativas por parte de esta sociedad (la cual, al principio, era apoyada por personajes influyentes del imperio austro-húngaro), de intenciones evolutivas inspiradas en la evolución y en la espiritualidad pura, en la recuperación de tradiciones fenicias e incluso de Hiperboria.
Posteriormente, al caer en manos indebidas, fue politizada, introduciendo factores raciales y ciencias ocultistas menores. Tras estos acontecimientos se produjo una ruptura, entre aquellos que no comulgaban con esa estructura política y racial, los cuales eran inmediatamente expulsados. La gran mayoría de los masones fueron desterrados quedando a cargo Dietrich Eckart, Rudolf Hess, Hans Frank y Meister Roseilberg.



Estos últimos dirigentes se obsesionaron por la raza aria, implantando un racismo extremo, además de con otros ideales radicales. Traicionaron los proyectos que se tenían como reto. Por este fanatismo, grandes investigadores como el mismo Rudolf von Sebottendorff, su discípulo Nicolas Waldo, Detter Kauffman y Loyk Rosenmayer, entre otros que no se dieron a conocer, dimitieron y dejaron la sociedad Thule.


Esta idealizó un sistema de pensamiento denominado: ARIOSOFÍA


El término 'Ariosofìa', con el significado de sabiduría oculta relativa a los arios, fue acuñado por Lanz von Liebenfels en 1915 y se convirtió en la etiqueta de esta doctrina en la década de 1920. En realidad, List llamó a su doctrina 'Armanismo', mientras que Lanz utilizó los términos 'Teozoología' y 'Ariocristianismo' antes de la Primera Guerra Mundial. En su libro, Las raíces ocultas del nazismo, 'Ariosofía' es usado genéricamente para describir las teorías racistas y ocultistas arias de ambos hombres y sus seguidores


Analizaremos en una entrada posterior la Ariosofía. Desde un punto de vista objetivo: pura locura. Si aplicamos un análisis subjetivo y desgranando lo realmente importante, heredado sin duda de las doctrinas teosóficas de RUDOLF STEINER Y H. BLAVATSKI, veremos que cuando menos merrece análisis.


Hay una anécdota difícil de calificar que demuestra hasta que punto el Fhürer y su cúpula, estaban influenciados por este pensamiento:


"Durante el invierno de 1942, en el frente ruso y próximo el terrible invierno, un general de división de la Wermacht (Ejército de tierra), pide a Berlín un equipamiento adecuado para las tropas, en previsión de las bajísimas temperaturas que habrían de llegar.La respuesta no debió dejar indiferente y al mismo tiempo aturdido al curtido general: ATACAD, EL FRIO ES COSA MIA."


Hitler pensaba, que vencería al omnipresente hielo ruso, con el fuego simbólico del avance de sus tropas. Esto se encuadra dentro de la "Teoría del Fuego y el Hielo", otra de las muchas desarrolladas por los ocultistas nazis, y cuya aplicación fué nefasta para los intereses del Tercer Reich.


ESTA TEORÍA FUÉ DESARROLLADA POR EL AUSTRIACO HANS HÖRBIGER.



Las teorías cosmológicas de este ingeniero austríaco son uno de los fundamentos de la visión del mundo nazi.Hanns Hörbiger, creía que entre «los materiales cósmicos de construcción» que componen el Universo había agua en su «forma cósmica»: hielo. Este hielo forma grandes bloques que giran alrededor de las estrellas jóvenes.
El sabio austríaco sostenía que esos bloques de hielo en órbita siguen un camino espiral de modo que, finalmente, se precipitan contra la estrella, causando una enorme explosión. La estrella despide entonces una masa de materia derretida que gira y forma un nuevo planeta.
La creencia de que los planetas describen una órbita espiral llevó a Hörbiger a afirmar que, originalmente, había cuatro lunas alrededor de la Tierra; la presente es la única que queda. La última colisión de una luna con la Tierra, hace unos 13.000 años, causó, según él, la desaparición de la Atlántida, el continente que los nacionalsocialistas consideraban la cuna de la raza aria.

Himmler estuvo muy interesado por las teorías de Hörbiger e hizo publicar un tratado sobre la teoría del hielo cósmico dentro de una serie de manuales para los SS (ala paramilitar del partido Nazi). Y el mismo Hitler declaró que construiría un observatorio, en la ciudad de Linz, dedicado a los tres grandes cosmólogos: Copérnico, Kepler y... Hörbiger.

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